miércoles, 25 de febrero de 2015

María y yo, cuatro pinceladas educativas


María y yo es el título de un largometraje documental, aparecido en 2010 bajo la dirección de Félix Fernández de Castro e inspirado en el cómic homónimo de Miguel Gallardo, publicado en 2007. Ambos recogen las vivencias de María, hija del autor, una niña de 14 años diagnosticada con TEA, Trastorno del Espectro Autista. 


María y yo es un relato de complicidad, un relato de amistad entre un padre y su hija. Confianza, paciencia y amor, amor sin límites. Más allá de la mera discapacidad, es una historia de vida y felicidad.

Son muchas las interpretaciones que pueden extraerse del visionado de este documental; sus lecturas son tan variadas como lo puedan ser quienes se interesen por él. Hoy podría contaros qué es el autismo, explicaros sus consecuencias y su dificultad. O podría narraros las peripecias de María, sus avances y progresos, su felicidad. Pero he decidido dar un pasito al frente y destacar, en esta nueva entrada, cuatro de los aprendizajes que, en mi opinión, la historia sutilmente nos ofrece. Se trata de cuatro pinceladas fundamentales de importancia sin igual en el mundo de la educación.



Los lenguajes y su multiplicidad

Autoría: Miguel Gallardo, María y yo.

En el medio educativo, al contrario de lo que sucede en el pequeño mundo de María, donde el dibujo se constituye como principal elemento comunicativo, tendemos a olvidar el valor de la multiplicidad de los lenguajes. Estamos acostumbrados a interactuar y a relacionarnos con nuestros alumnos de manera predominantemente verbal. Hablamos, discutimos, razonamos, explicamos, describimos... por medio de la palabra. Pero, ¿no existen multitud de otros lenguajes? ¿No estamos rodeados de centenas de fuentes de información diversas que día a día nos lo demuestran?



El detalle

Autoría: Miguel Gallardo, María y yo.

Toda persona distinta a nosotros nos ayuda a descubrir cosas en las que quizá de otro modo nunca nos habríamos fijado. Quienes nos rodean nos enseñan, por tanto, a ver el mundo de una manera diferente, a descubrir la magia en la monotonía, el detalle en lo cotidiano. ¿Te habrías parado tú a pensar lo especial que puede resultar el brillo de una nube de polvo al ser cruzada por un rayo de sol?



Las miradas

Autoría: Miguel Gallardo, María y yo.

Me gusta pensar que la mirada es el espejo del alma, de quienes somos y de cómo nos comportamos, de nuestra manera de entender la vida. Reside en esta afirmación su mayor belleza, pero no excluye su peligro fundamental. Las miradas sonríen, acarician, aprueban, retan, abrazan, interesan, enamoran. Y por desgracia, las miradas desdeñan, humillan, atacan, ignoran, desprecian, hieren, dañan. Sé cauto usando el poder de tu mirada.



Un mundo de capacidades

Autoría: Miguel Gallardo, María y yo.

A las personas no nos definen aquellos aspectos que nos limitan. Nunca dejes que nadie te diga que no eres capaz de hacer nada, pues todos poseemos innumerables capacidades. María nos descubre una memoria prodigiosa, especialista en recordar los nombres de todas aquellas personas que, en algún momento de su vida, entraron en ella. Esta capacidad se convierte en su apoyo, en el mapa a través del cual se guía por el mundo. Y tú, ¿eres consciente de tus capacidades?




María y yo, un documental más que recomendable.

De todo se puede aprender, los límites los ponemos nosotros.


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